LA CULTURA DA DINERO

Mucho se habla de los recortes en muchos ámbitos y administraciones de nuestro país. Quizá
uno de los sectores más afectados ha sido este sector en el que nos movemos, el sector
cultural. Por muchos defendidos tantos recortes, por considerar menos necesario para la
sociedad el papel que cumple la cultura, queremos desde aquí realizar una reflexión al
respecto.

Somos defensores de la idea de que la cultura da dinero, da beneficios; otro tema distinto es
que se quiera realizar una inversión en este campo o se quiera realizar una gestión adecuada
de los recursos.

Estamos hartos de ver pequeños museos con una sobredimensión de personal, sin una oferta
cultural innovadora o atractiva para poder llamar la atención de los posibles visitantes; hartos
de ver cientos de miles de euros invertidos en centros de interpretación o centros culturales
que nunca fueron abiertos al público…

Quizá la culpa no sea tanto de la cultura como de quienes la gestionan.

A pesar de todo, en nuestro país encontramos ejemplos de centros culturales que funcionan;
uno de ellos es el Guggenheim de Bilbao. En el momento de su desarrollo además de ser un
centro cultural innovador y de referencia, supuso una reforma total de la zona en torno a la
que se ubicó. Actualmente el museo como tal, funciona; el precio de la entrada en elevado si lo
comparamos con el precio de la entrada de otros museos, pero los visitantes se dejan seducir
por la amplia oferta de exposiciones temporales que llenan el interior de este peculiar edificio.
La construcción del Guggenheim supuso una revitalización de la ciudad y más en concreto de
esa zona en la que actualmente se ubica el museo. En torno a él se han abierto tiendas,
hoteles, galerías de arte y toda una serie de servicios orientados a los miles y miles de
visitantes que recibe cada año el museo.

La cultura da dinero. Crea puestos de trabajo y teje una red de servicios y negocios
relacionados con ella.
Si se ponen ganas y se hacen cosas con conciencia, se puede sacar una gran rentabilidad de
algo tan poco valorado en estos tiempos, algo tan importante y necesario como es la cultura.